viernes, 14 de marzo de 2014

El  Temperamento y los 4 tipos de Temperamento 

El temperamento es aquella combinación de actos de intro y extroversión que se dan en una persona de manera única y que conforman superioridad. Íntimamente relacionado con la psicología de cada individuo, el temperamento es adquirido genéticamente y es por esto que también se relaciona con todas las sensaciones, emociones y los sentimientos comprensibles a nivel físico y orgánico. Si bien muchas veces el término ‘temperamento’ es utilizado de igual manera que para significar ‘carácter’, tal situación es incorrecta ya que este último es el que se adquiere a través del aprendizaje.
Temperamento proviene de la palabra latina temperamentum, que significa medida o porción. Normalmente, el temperamento se relaciona con un estrato donde el instinto tiene lugar, por lo cual se convierte en aquella porción de nuestra personalidad que es menos consiente y razonable. El temperamento de una persona es en muchas ocasiones presentado como un conjunto de sensaciones, pensamientos e impulsos que moldean la personalidad y que no tienen una explicación del todo lógica. Es además, el producto de actividades nerviosas y endocrinas que el individuo no conoce ni controla conscientemente. Es por esto que el temperamento también se relaciona con numerosas expresiones afectivas y pasionales ya que las mismas tienen que ver con un basamento puramente orgánico.

De acuerdo a lo planteado por expertos científicos en el estudio del temperamento, éste cuenta con nueve caracteristicas principales que sirven como categorías para clasificar los diferentes tipos de temperamentos. Estas nueve características son la actividad o energía de una persona, la regularidad o lo predecible de un temperamento, la reacción inicial o la manera en que una persona responde a nuevos espacios de manera instantánea, la adaptabilidad o la capacidad de ajustarse al cambio, la intensidad o el nivel de positividad o negatividad de un temperamento, el estado de ánimo o la tendencia hacia la felicidad o infelicidad, la distracción o la tendencia a perder concentración, la persistencia (lo contrario a lo anterior) y finalmente la sensibilidad o la posibilidad de que los cambios o estímulos afecten al temperamento de una persona.

Los cuatro tipos de temperamento más conocidos y descritos por Hipócrates y Galeno son: el temperamento sanguíneo (inestable y muy cambiante); melancólico (triste y reflexivo);colérico (de gran intensidad e impulsividad) y flemático (dubitativo e inseguro).

Temperamento Sanguíneo
Los sanguíneos son gente vivaz, alegre, de esos que les encanta ser los reyes de la fiesta. Tienen un sistema nervioso rápido que se caracteriza por la alta sensibilidad, y suelen ser personas muy extrovertidas.
A este tipo de personas les encanta la gente y no les gusta la soledad. Su forma de ser los hace aparentar una mayor seguridad de la que en realidad tienen, y suelen tomar decisiones basadas en los sentimientos más que en la reflexión.
Algunos defectos de los sanguíneos, es que suelen ser gente indisciplinada y tienen la voluntad débil, lo cual puede ocasionar que sean vistos como gente de poca confianza, por ejemplo, en un empleo o a la hora de desempeñarse en la escuela.
También son muy desorganizados y siempre suelen estar en movimiento, nunca voltean hacia atrás y raras veces miran hacia adelante (ellos buscan vivir el momento).

Temperamento Colérico
La persona de temperamento colérico tiene un sistema nervioso rápido y desequilibrado. Es rápido, y muy activo en sus decisiones. Este tipo de gente se caracteriza por ser muy independiente. Es extrovertido aunque no tanto como las personas con temperamento sanguíneo.
El colérico se siente agusto con las actividades. De hecho siempre tiene que tener la mente ocupada y estar haciendo algo. Adopta posiciones definidas frente a las cuestiones, y se le puede ver organizando marchas contra la injusticia social.
Al colérico no le disgustan las adversidades, por el contrario, tienden a alentarlo. Es determinado y no se rinde ante cualquier obstáculo, el sigue adelante. Demuestra poco aprecio por la música y el arte, y prefiere los valores utilitarios y productivos de la vida.
Toda profesión que requiera liderazgo, motivación y productividad son ideales para él.
También tiene sus debilidades. El colérico puede ser profundamente hostil. Su explosividad puede ser muy peligrosa. También suelen ser más insensibles ante los problemas de los demás, no le gustan las lágrimas. Es cruel, cortante y sarcástico.

Temperamento Melancólico
El melancólico tiene un sistema nervioso débil y una muy alta sensibilidad. Es muy sensible emocionalmente y es introvertido (aunque puede comportarse de manera extrovertida). Se dice que es el temperamento más rico de todos, y generalmente suele tener un nivel de inteligencia más alto que los demás temperamentos. Nadie más disfruta del arte que el melancólico y además es muy perfeccionista.
El melancólico es analítico, puede adquirir toda una variedad de talentos. El melancólico es muy fiel y por lo tanto muy buen amigo, pero no consigue amigos con facilidad, más bien espera que vengan a él.
El melancólico es muy crítico, es autodisciplinado, y le gusta entregarse al sacrificio personal. Toda vocación que requiera talento y creatividad es apto para el melancólico, como filosofía, la ciencia, la música, el arte, etc…
Las debilidades del melancólico es que suele ser muy depresivo. Suele ser más pesimista que la persona promedio, y es raro que una persona melancólica inicie un nuevo proyecto por sí mismo. Es egocéntrico, tiende a compararse con los demás, tiende a ser rencoroso. Tiene cambios de ánimo más marcados, en algún momento puede sentirse casi como un sanguíneo, y en otro momento puede sentirse en una depresión total. También suele ser rígido e intransigente.
Así como la mayoría de los genios y de los artistas suelen ser melancólicos, tambien pueden convertirse en seres peligrosos (en caso de que no logren educar sus impulsos) además de que las personas que constituyen este temperamento tienen una expectativa de vida menor que los demás.

Temperamento Flemático
El flemático tiene un sistema nervioso lento y equilibrado. Es tranquilo, nunca pierde la compostura y nunca se enfada; por lo cual suele ser el temperamento más agradable de todos. Suele ser una persona muy apática, sin muchas dotes de liderazgo (áunque eso no significa que no lo pueda ser).
El flemático evita comprometerse lo más posible, parece no alterarse nunca, y bajo su personalidad, suele experimentar más emociones que las que demuestra a los demás. No le faltan amigos porque le gustan las personas, tienen un sentido del humor natural y poseé una capacidad especial para descubrir el lado humorístico de los demás.
Es de buen corazón y compasivo, aunque rara vez demuestra sus sentimientos. Procura no involucrarse mucho con las actividades de los demás, pero cuando lo hace, lo puede llegar a hacer con un grado alto de eficacia.
Los flemáticos pueden ser buenos ingenieros, matemáticos, docentes, dibujantes. Le atraen los cargos en la administración publica, en funciones de gobierno y otros semejantes.
Las debilidades del flemático es que suele ser lento y ocioso, le falta empuje y ambición. Suele escudarse del dolor, y también puede ser sensible, aunque no tanto como el melancólico. Suele ser muy ávaro en la cuestión del dinero. Es muy terco, pero suele pasar su terquedad más desapercibida que otros temperamentos, y también suele ser indeciso y temeroso.



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